No ocurre hace casi un siglo: Argentina cerraría el año con un récord de exportación de carne vacuna

Las exportaciones argentinas de carne vacuna van camino a cerrar 2023 con un récord en volumen en casi un siglo. Según distintas proyecciones, las ventas al exterior de este año podrían superar las 924.000 toneladas colocadas en el mundo en 1924 o quedar al mismo nivel.

Sin las trabas que implementó el gobierno saliente, como el control administrado y la prohibición de exportar siete cortes populares, el tonelaje incluso habría estado más arriba. La cifra incluye el hueso, una cuestión discutida entre los analistas ganaderos sobre si corresponde considerar.

 
“Siempre, los que analizamos el mercado ganadero decimos si se debe incluir o no el hueso que va a China, que es un volumen muy importante mensual. Pero de todas maneras, las estadísticas oficiales lo están incluyendo y estaríamos muy cerca de las 924.000 toneladas que hicimos en el año 1924″, dijo el analista Ignacio Iriarte.

 Ya en el informe mensual del Consorcio de Exportadores de Carnes ABC, el presidente de la entidad, Mario Ravettino, anticipó algo de esto. Describió que el acumulado de los últimos doce meses de actividad, “desde diciembre de 2022 hasta noviembre de 2023, muestran exportaciones totales de carne bovina refrigerada y congelada por un volumen de 667.700 toneladas peso producto, equivalentes a 945.000 toneladas res con hueso y un valor monetario obtenido cercano a US$2733 millones”.

Para Iriarte, aunque ha tenido altibajos, los niveles de exportación argentinos son muy altos, donde casi el 80% se exporta a China: “Los meses que tenemos volúmenes muy altos, cercanos a los 90.000 toneladas es porque China están comprando volúmenes altos. En noviembre compró 240.000 toneladas peso producto a todo el mundo. De eso, Brasil representa el 45/50% de ese volumen; la Argentina, el 20% y Uruguay entre el 10 y 12%.

Esto es una señal para los tiempos que vienen porque apareció un mercado extraordinario demandando carne y el 72% de las importaciones chinas las provee el Mercosur (sin considerar Paraguay, que tiene un acuerdo con Taiwán y no vender al mercado de China por decisión de esta nación). El país que también está teniendo una performance extraordinaria como proveedor importante a China es Bolivia, con un 90% de lo que exporta; este año va a estar en el orden de las 70.000 toneladas, por lo menos”.

Según Iriarte, el mayor inconveniente está en que los valores no acompañan los volúmenes, donde China tiene una crisis importante de precios, que se encuentran un 35% abajo de un año y medio atrás. “La crisis de China es una crisis de precios, no de los volúmenes que siguen siendo muy altos. China tiene mucho stocks acumulado de carne importada y se supone que van a pasar varios meses, por lo menos hasta bien entrado el año que viene, para que mejore los valores que paga, que hoy son muy bajos”, detalló.

En este escenario, estimó que en 2024 la exportación va a ser mucho “más competitiva con este tipo de cambio de $820, si es que no se destruye en los próximos tres meses”.

“Si el Gobierno no hace nada, esto es un peligro porque si el tipo de cambio que hoy es competitivo se desactualiza violentamente con la inflación de diciembre y enero, en dos o tres meses puede quedar completamente desvirtuado. Digamos que el año que viene es probable que se exporte más y que se consuma menos”, indicó. Por otra parte, aclaró que la dificultad que tiene la exportación es que, aún después de la evaluación, el precio de la hacienda ha quedado en gancho en dólares un 20% por arriba de Brasil, Uruguay y de Australia, los competidores.

 
Víctor Tonelli, analista ganadero, alertó que “el 20% de lo exportado son huesos que salen de la despostada y que ya fueron considerados en la ecuación que lleva al peso de los cortes sin hueso que se llama equivalente res con hueso”. Consideró que no sería correcto tomarlo como parte del total de las exportaciones.

“Para ser más claro: cuando se toma el volumen de cortes sin hueso y se los lleva a equivalente res con hueso, se los multiplica con un 1,5 que permite retrotraer el volumen de producto realmente exportado a la materia prima que le da origen (la res). En el factor 1,5 ya están incluidos los huesos que salen de la despostada”, explicó Tonelli.

 
“Por eso, siempre que hago análisis y, sobre todo cuando comparo con las exportaciones de años en los que no se exportaba hueso (2020 y anteriores) las últimas parecen más altas. Eso lo usó el gobierno saliente para inflar las exportaciones y disimular todas las restricciones impuestas (los siete cortes vacunos prohibidos para exportar, por ejemplo). Sin incluir el hueso, las exportaciones reales serían de 830.000 toneladas res con hueso, no es récord, aunque si altas”, añadió.

Mercado

En los últimos doce meses, de diciembre de 2022 a noviembre de 2023, de acuerdo a la consultora AZ-Group se exportaron 938.060 toneladas de carne vacuna base res con hueso. Particularmente, en noviembre se embarcaron 81.000 toneladas y el escenario para diciembre arrojaría un nivel similar. “Son niveles altos comparados con octubre, apalancados por la corrección del tipo de cambio, que aumentó la competitividad de la exportación”, afirmó Francisco Ravetti, analista de la firma. Aclaró que, de los volúmenes citados, por lo general un 10-12% corresponde a hueso bovino que tiene a China como principal destino.

 
Según dijo, de mantenerse este nivel de embarques 2023 terminará con un volumen elevado, superior al de los últimos años. Es decir “será muy positivo en términos de volumen, pero con precios flojos durante todo el año, que se ubicaron entre 25 y 30% por debajo de los del primer semestre de 2022″.

“El mundo no estuvo dispuesto a convalidar subas fuertes, principalmente porque China estaba muy bien abastecida, hasta ahora no logró reactivar completamente su economía y el yuan se mantuvo débil frente al dólar, lo que le quitó poder de compra a los importadores”, indicó.

 
Para 2024 Ravetti proyecta mayor exportación con el consumo interno actuando como variable de ajuste para compensar. China seguirá liderando la cartera de clientes de la Argentina por amplio margen, seguido de Israel, Chile y la Unión Europea, que permiten una muy buena integración de la res, según explicó.

Fuente: La Nacion.