COVID-19: Europa en emergencia y con toque de queda por la segunda ola

Por Sergio Ferrari, desde Suiza
Todas las precauciones a media tinta fracasaron. A partir de mediados de diciembre Europa comenzó a dar pasos hacia atrás similares al del primer confinamiento decretado en el primer trimestre del 2020. La tensión entre salud y economía se manifiesta hoy con más virulencia que durante la primera oleada. Y la explosión de la nueva cepa complica aún más la situación de un continente sobresaltado y cansado.
Alemania amaneció confinada el miércoles 16 de diciembre. Luego de una negociación nada simple de la canciller Angela Merkel con los 16 Estados regionales (Länder) el país vivirá como las marmotas hasta el 10 de enero.
Todos los comercios permanecen cerrados a excepción de los de alimentos, farmacias, droguerías. Las vacaciones escolares de fin de año se anticiparon y se prolongarán una semana adicional. De nuevo, quedarse en casa, repica como principal consigna estatal en medio de un aumento explosivo de infectados y muertos. Los más de 32 mil casos el 18 de diciembre ponía los pelos de punta en el país del continente que mejor había saldado la primera ola.
La “pandemia esta fuera de control”, reconoció públicamente al inicio de la semana pasada Markus Söder, dirigente de Baviera. Y por eso las fiestas serán atípicamente celebradas. Del 24 al 26 de diciembre se autorizan los encuentros de máximo cinco adultos de dos grupos habitacionales diferentes. Privilegiándolos entre familiares próximos pero que hayan reducido sus contactos sociales al menos siete días previos. Es decir, el Estado recomienda una auto- cuarentena preventiva de al menos una semana para asegurar ese modelo de Navidad íntima y con mascarillas.
Los hospitales, en particular los servicios de cuidados extensivos -como en muchos de los países europeos- están ya al límite de sus capacidades. Y para contrarrestar el parate económico en puerta, el ministro alemán de Finanzas prometió desbloquear mensualmente 11 mil millones de euros (casi 13,4 mil millones de dólares estadounidenses). Objetivo: sostener a los sectores golpeados por las medidas, mientras se mantenga este nuevo confinamiento. El home office o teletrabajo es altamente recomendado, exceptuándose del mismo, únicamente, aquellos actores productivos y de servicios que no pueden ser reemplazados en sus actividades laborales presenciales.
FUENTE: https://www.agenciapacourondo.com.ar/