El intendente "K" de La Matanza Fernando Espinoza irá a juicio oral por abuso sexual

El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, irá a juicio oral tras ser acusado a abuso sexual por Melody Rakauskas. Así se confirmó el martes 25 de marzo luego de que el juez, Fernando Caunedo, no diera lugar al pedido de sobreseimiento realizado por la defensa del funcionario que tiene procesamiento confirmado en la causa.

En su resolución, el magistrado indicó que el dirigente peronista está imputado, acusado de cometer abuso sexual contra Rakauskas, quien trabajaba como "secretaria privada de la intendencia de La Matanza, en el interior del departamento donde se domiciliaba", en la Ciudad de Buenos Aires, el pasado 10 de mayo de 2021 de las 21:30 en adelante.

El juez señaló que el intendente de La Matanza se encontraba en el lugar en la mencionada fecha y hora tras transmitirle a la víctima que, como su "superior jerárquico", "quería cenar con ella para conversar sobre su trabajo".

"La víctima señaló que esa noche cenaron normalmente, pero que se sintió muy incómoda", detalló Caunedo y amplió: "Luego, contó que a los pocos días el imputado volvió a decirle que esa noche cenarían en su domicilio, cuya decisión fue nuevamente de él, sin consultarle si podía".

El magistrado detalló que durante dicha cena la víctima "tuvo una sensación física extraña, que se sintió demasiado suelta llegando a creer que el imputado le ponía 'algo' en la bebida, pero que durante esa noche no se 'propasó' con ella , sólo le hizo preguntas de carácter muy persona".

El juez indicó luego que los abusos denunciados por Rakauskas tuvieron lugar durante la madrugada del 11 de mayo, tras la "tercera y última vez que cenaron".

En la resolución emitida también se contempla la desobediencia de Espinoza cometida el 1 de julio de 2021 a la prohibición que le impedía acercarse a la víctima, o contactar de cualquier forma con ella, desde el 4 de junio de ese mismo año.

Fue Gustavo Cilia, quien era pareja de la ex secretaria y allegado al dirigente peronista, quien se presentó en el domicilio de la denunciante para "hablar con ella y pedirle que 'diera de baja' la denuncia" que había presentado en contra del dirigente peronista. La mujer, por su parte, afirmó ser víctima de "muchas presiones" desde que presentó la denuncia por abuso sexual y que su pareja se acercó en repetidas oportunidades para convencerla de retirarla.