El lado oscuro de las redes sociales: La FIA, Alpine y dos pilotos condenaron los insultos de los fans de Colapinto

Las redes sociales pueden ser una gran cloaca, el lodo donde todos se exponen a ser manoseados. Y apenas en su primer GP del regreso a la Fórmula 1, son esos anónimos, o no, que agravian e insultan cobardemente escondidos detrás de un teclado que ponen en riesgo mismo a Franco Colapinto. 

Durante el fin de semana, muchos fanáticos de Colapinto usaron las redes sociales para insultar, acosar, agredir y burlarse de otros pilotos de la Fórmula 1. En esta ocasión, las víctimas fueron el japonés Yuki Tsunoda (Red Bull), tras haber tenido un cruce con Colapinto en Imola, donde el oriental le mostró su dedo mayor al argentino. Fue un encontronazo en caliente y propio de quienes combaten por cada milímetro de un circuito, pero Tsunoda debió padecer durante todo el fin de semana los insultos de muchos seguidores de Colapinto.

Otro que se quejó fue el australiano Jack Doohan. El piloto de Alpine que perdió la butaca que ahora usa Colapinto denunció que medios argentinos tomaron como cierto un posteo satírico de una cuenta de memes en Twitter, donde parecía que Doohan se había burlado del choque del argentino en Imola. La cuenta de memes pidió disculpas por el mensaje, pero Doohan acusó a los fanáticos de montarse en esa mentira para acosarlo a él y su familia.

Todo esto generó la intervención del equipo Alpine de Fórmula 1 y de Mohammed ben Sulayem, presidente de la FIA. Los dos coincidieron en condenar el abuso y el acoso en las redes sociales.

La incómoda situación en la que algunos fanáticos pusieron a Colapinto recordó hoy mucho a lo que vivió el año pasado el argentino Agustín Canapino en la IndyCar, donde los insultos de los fanáticos contra compañeros y rivales de Canapino tensaron el clima de relación que vivió dentro de esa categoría norteamericana.