
El Ministerio de Salud de la provincia rechaza categóricamente las publicaciones que mencionan presuntas compras preferenciales con el laboratorio Suizo Argentina.
Más allá del calor, este síntoma trae consecuencias físicas y emocionales que muchas veces son malinterpretadas, detalla el número especial de “Controle sus hormonas”, una completa guía que aborda sus efectos.
Salud11 de junio de 2025Primero, una oleada de calor se instala en el rostro. Luego desciende por el cuello y el pecho, como un incendio interno imposible de controlar. La ropa molesta, la piel se humedece de sudor y el corazón se acelera sin razón aparente. Puede seguirle una sensación de agobio, incomodidad o incluso vergüenza. No es fiebre. No es una enfermedad. Es una reacción común que muchas mujeres comienzan a experimentar a partir de cierta edad, y es completamente normal: y se lo conoce como un sofoco.
Según explica el número especial de Controle sus hormonas, una guía que aborda los efectos de la menopausia, los sofocos también conocidos como síntomas vasomotores son una de las señales más características de la transición menopáusica.
Se manifiestan con una sensación repentina de calor intenso, acompañada muchas veces de sudoración, enrojecimiento facial y aceleración del ritmo cardíaco. Aunque su duración varía, estos episodios pueden extenderse desde segundos hasta varios minutos, y repetirse varias veces al día o en la noche, interfiriendo con el descanso y las actividades diarias.
Son, en realidad, una respuesta fisiológica a los cambios internos del cuerpo que, lejos de ser psicológicos o imaginarios, tienen raíces concretas en el sistema endocrino y nervioso.
El rol de las hormonas en los sofocos
Los sofocos están profundamente ligados a los cambios hormonales que ocurren durante la perimenopausia y la menopausia. El principal desencadenante es la disminución del estrógeno, una hormona que regula, entre otras funciones, la temperatura corporal a través del hipotálamo.
Con menos estrógeno disponible, el cerebro interpreta erróneamente señales térmicas normales como si fueran sobrecalentamiento, activando mecanismos de enfriamiento como la dilatación de los vasos sanguíneos y la sudoración.
Pero no solo el estrógeno está implicado. La caída de la progesterona también contribuye al desequilibrio térmico, afectando el sistema nervioso autónomo. A esto se suma la disminución de testosterona y otros esteroides sexuales que modulan la percepción del calor, el estado de ánimo y la tolerancia al estrés.
Las hormonas tiroideas también juegan un papel indirecto: tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo pueden generar síntomas similares a los sofocos, como sensibilidad al calor o sudoración. Finalmente, la hormona cortisol, relacionada con el estrés, puede amplificar estos episodios, especialmente en mujeres que enfrentan altos niveles de presión emocional o alteraciones del sueño.
Etapas hormonales: cuándo y por qué aparecen los sofocos
Los sofocos no aparecen de forma repentina. Su aparición está asociada con un proceso progresivo de cambios hormonales que se desarrollan a lo largo de tres etapas clave: premenopausia, perimenopausia y menopausia.
Estas etapas no son idénticas para todas las mujeres. Algunas pueden atravesarlas sin síntomas significativos, mientras que otras experimentan sofocos debilitantes y persistentes. La genética, el estilo de vida, el nivel de estrés y las condiciones médicas preexistentes influyen en cómo se manifiestan estos cambios.
Más que calor: los síntomas que acompañan los sofocos
Los sofocos no son solo una sensación térmica incómoda. Vienen acompañados de un conjunto de síntomas físicos y emocionales que pueden impactar severamente la calidad de vida. Entre los más frecuentes se encuentran:
Además, muchas mujeres reportan cambios de humor, irritabilidad, dificultad para concentrarse y fatiga crónica. Estos síntomas no siempre son entendidos por el entorno o incluso por profesionales de la salud, lo que puede llevar a subestimarlos o diagnosticarlos erróneamente como trastornos psicológicos aislados.
Afectan la vida laboral, social y emocional. Quienes los experimentan pueden evitar ciertas actividades por miedo a tener un episodio en público, lo que incrementa el aislamiento o la autopercepción negativa.
El cerebro detrás del calor: el papel del hipotálamo y el sistema nervioso
Aunque los sofocos se manifiestan en la piel, el origen del problema está en el cerebro. El responsable principal es el hipotálamo, una estructura que regula funciones básicas como la temperatura corporal, el hambre, el sueño y las emociones. En condiciones normales, el hipotálamo mantiene la temperatura interna estable en un rango estrecho. Pero cuando los niveles de estrógeno bajan, este “termostato” biológico se vuelve más sensible a los cambios.
Pequeñas variaciones en la temperatura interna o factores externos como una bebida caliente, una situación de estrés o el consumo de alcohol pueden interpretarse como un sobrecalentamiento. En respuesta, el cerebro activa el sistema nervioso simpático: los vasos sanguíneos se dilatan, la piel se enrojece, el corazón se acelera y aparece el sudor. Es decir, el cuerpo trata de enfriarse rápidamente, como si se enfrentara a una amenaza térmica urgente.
Además, el sistema nervioso central responde a la caída hormonal alterando la regulación del cortisol, hormona del estrés, lo que agrava la intensidad de los sofocos. Por eso muchas mujeres los sienten más intensamente en momentos de tensión emocional o cuando están fatigadas.
Este enfoque neuroendocrino es clave: entender que los sofocos no son solo un problema “de hormonas” sino una alteración de la comunicación entre el sistema hormonal y el sistema nervioso permite abordajes más efectivos y personalizados.
Cómo aliviar los sofocos: tratamientos, hábitos y soluciones reales
El tratamiento de los sofocos debe ser integral y adaptado a cada mujer. No existe una solución única, pero sí un abanico de posibilidades eficaces que van desde la terapia hormonal hasta ajustes cotidianos.
3. Cambios en el estilo de vida:
4. Terapias complementarias:
Fitoterapia con isoflavonas de soja, trébol rojo o cimicífuga: su eficacia es variable, pero algunas mujeres encuentran alivio.
Acupuntura, yoga o meditación: ayudan a reducir el estrés, mejorar el sueño y estabilizar el sistema nervioso.
5. Seguimiento profesional:
Es fundamental que cualquier tratamiento se realice bajo supervisión médica. La autoexploración y el registro de síntomas ayudan a identificar patrones y adaptar mejor las estrategias.
El Ministerio de Salud de la provincia rechaza categóricamente las publicaciones que mencionan presuntas compras preferenciales con el laboratorio Suizo Argentina.
El Ministerio de salud del Chaco invita a los jóvenes profesionales de la salud a participar de esta instancia formativa, que constituye un paso clave para la especialización y fortalecimiento del sistema sanitario chaqueño.
La Organización Mundial de la Salud emitió una alerta por el fentanilo adulterado en la Argentina y en el comunicado difundido se explayó que la última información que se tiene es que varios lotes del opioide del laboratorio HLB Pharma y Ramallo S.A., de Ariel García Furfaro, están contaminados y, por lo tanto, deben retirarse del mercado.
El ministro de Salud del Chaco, Sergio Rodríguez, se refirió a la situación de los trabajadores residentes del Hospital Perrando y remarcó la vigencia del marco normativo que regula el sistema de residencias desde 2002.
El cronograma de pagos para el lunes 15 de septiembre es el siguiente.
Descargá la App de Fmcerrito y llévanos siempre a todos lados con vos.
Tras la victoria electoral del domingo, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires dispuso la puesta en marcha de un nuevo régimen de recaudación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos. La medida tendrá impacto tanto en contribuyentes locales como en los inscriptos bajo el régimen del Convenio Multilateral.
La Municipalidad de Barranqueras realizó la entrega de certificados del primer ciclo complementario del Taller de Peluquería Profesional, donde los alumnos recibieron su título de Auxiliar en Peluquería.
El emblema del Rojo criticó al plantel que atraviesa un segundo semestre más que complejo. "Hay tres partidos de local para ganarlos", exigió.