Un nene de dos años fue sentenciado a cadena perpetua por tener una Biblia

Una insólita condena tuvo lugar en Corea del Norte, donde un niño de dos años de edad fue sentenciado a cadena perpetua, luego de que se encontrara una Biblia en posesión de la familia del menor. 

Según lo informado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, el incidente tuvo lugar en 2009, pero se reveló en el Informe Internacional de Libertad Religiosa publicado este mes, el cual citó datos de Korea Future, organización no gubernamental que documenta abusos contra los derechos humanos en Corea del Norte.

"Un caso involucró el arresto de una familia en 2009 debido a sus prácticas religiosas y posesión de una Biblia. Toda la familia, incluido un niño de dos años, fue sentenciada a cadena perpetua en campos de prisioneros políticos", expresa el texto.

Se estima que hay entre 200 mil y 400 mil cristianos clandestinos en el país gobernado por Kim Jong-Un, principalmente en la parte occidental. El informe de Korea Future se basó en una serie de entrevistas realizadas a 244 víctimas de persecución religiosa, llevadas a cabo entre 2007 y 2020. Estas personas habían sido objeto de arresto, trabajos forzados, tortura, negación de un juicio justo o derecho a la vida y violencia sexual, por practicar el chamanismo o creencias cristianas.

Estos hallazgos reflejan la paranoia del régimen norcoreano sobre las minorías religiosas, así como también su falta de tolerancia hacia cualquier creencia que no sea la devoción absoluta a la familia gobernante de los Kim. Corea del Norte lleva décadas tratando de terminar con el cristianismo, ya que se cree que la iglesia tuvo una fuerte influencia en el colapso de la Cortina de Hierro en Europa en la década de 1980.

El Departamento de Estado concluyó en que las autoridades de Corea del Norte niegan "casi por completo los derechos a la libertad de pensamiento, conciencia y religión" y se determinó que "el gobierno cometió violaciones de los derechos humanos que constituyeron crímenes de lesa humanidad”.

Según la organización Open Doors USA, se estima que unos 70 mil ciudadanos norcoreanos están encarcelados por sus creencias cristianas, detallando que en el país asiático "la vida para los cristianos es un caldero de presión constante" y que "la muerte está a solo un error de distancia".

Por otro lado, en su informe “World Watch List”, publicado a principios de este año, se expresó que Pyongyang intensificó su acoso a los cristianos y a la caza de iglesias clandestinas, documentando un “incidente horrible” donde varias docenas de creyentes fueron descubiertos y ejecutados, y más de 100 de sus familiares fueron enviados a campos de trabajo.