Denuncian al negocio paralelo que tenían Romina Uhrig y su pareja, Walter Festa

En marzo de 2018, durante su mandato como intendente de Moreno, Walter Festa estableció la sociedad "Arroyo del Centro" junto a Romina Uhrig, su entonces pareja. Aunque el propósito registrado de esta SRL abarcaba la administración de estacionamientos, servicios automovilísticos y mantenimiento, su objetivo real se desvió hacia otro rumbo.

A través de esta sociedad, Festa y Uhrig se alzaron con una franquicia de una empresa de alquiler de autos con operaciones en la provincia de Córdoba, adquiriendo varios vehículos sin registrarlos a su nombre. Este negocio había pasado desapercibido en el ámbito judicial, donde Festa y su esposa son investigados por presunto enriquecimiento ilícito desde 2019, cuando surgió una denuncia anónima.

Bajo la dirección del fiscal Gabriel López, la investigación ha incluido allanamientos y la recopilación de pruebas relacionadas con los activos de Festa y Uhrig. Durante este período, el ex intendente de Moreno se concentró en inversiones inmobiliarias, incluyendo una propiedad en Salta, un destino donde la pareja solía viajar.

Sin embargo, otra transacción hasta ahora desconocida se llevó a cabo en esa misma provincia. Utilizando la sociedad Arroyo del Centro SRL, establecieron un acuerdo de franquicia con la rentadora de autos "Cactus", con sede en Salta y presencia en varias provincias. A través de este pacto, adquirieron una flota de vehículos Chevrolet y los pusieron a trabajar en la provincia de Córdoba. La franquicia cerró en 2020 a causa de la pandemia.

Manuel Barrantes le confirmó al portal Infobae como fue la sociedad llevada a cabo por la empresa con el ex funcionario: “Los autos estaban a nombre de Cactus porque eran adquiridos en leasing operativo y se iban pagando con trabajo” además señaló como fue que se procedió a concluir con los servicios en la provincia de Córdoba: “Tuvimos una situación similar en varias oficinas cuando se paralizaron las operaciones debido a la pandemia. Repentinamente nuestras operaciones pasaron a cero y fue imposible sostener las oficinas , abiertas”, afirmando que la franquicia terminó en buenos términos.

No mucho después, una serie de esos automóviles pasaron a estar en posesión de familiares y personas cercanas al ex intendente. A pesar de este traspaso, la titularidad de dichos vehículos continuó estando registrada bajo el nombre de la empresa Cactus.