Un gen humano podría ser el responsable de la infidelidad

La genética permite predecir una enorme cantidad de cosas, incluso las infidelidades. Una reciente investigación, liderada por el Instituto Nacional de Genética Humana de Argentina y encabezada por el Dr. Santiago Gómez, identificó un gen específico que podría predecir el comportamiento de las personas en las relaciones interpersonales. 

El estudio revela una conexión entre la promiscuidad, el sexo ocasional, el adulterio y una variante específica en el gen DRD4, que desempeña un papel crucial en el sistema de dopamina D4 del cerebro.

¿Qué es el gen DRD4?

La mutación de este gen afecta al receptor de dopamina D4, un componente esencial del sistema de recompensa del cerebro que se basa en cómo las personas experimentan el placer.

Los individuos que presentan esta mutación, muestran una tendencia a explorar y buscar nuevas vivencias. Además, tienen una mayor propensión a involucrarse en relaciones sexuales sin compromiso y a experimentar con diferentes parejas.

Esto quiere decir que la infidelidad es mucho más que un simple acto de atracción. Gracias a este sorprendente hallazgo podemos entenderlas como un fenómeno más complejo, influenciado por una variedad de factores, entre los que se encuentra la genética. 

Aunque, esto no quiere decir que el individuo esté exento de sus acciones. La existencia de una predisposición genética no debe utilizarse como una excusa para justificar comportamientos.