Francisco se defendió de las acusaciones de Javier Milei: "No soy comunista"

"A veces cuando me escuchan decir las cosas que escribí en las encíclicas sociales, dicen que el Papa es comunista. No es así. El Papa agarra el Evangelio y dice lo que dice el Evangelio", sostuvo Francisco en diálogo con la agencia Télam sin hacer mención a Javier Milei, quien en varias oportunidades lo acusó de apoyar la ideología e incluso llegó a señalarlo como "el representante del maligno".

En referencia al tema, el Sumo Pontífice agregó: "Yo le tengo mucho miedo a los flautistas de Hamelin porque son encantadores. Si fueran de serpientes los dejaría, pero son encantadores de gente y la terminan ahogando. Gente que se cree que de la crisis se sale bailando al son de la flauta, con redentores hechos de un día para el otro". 

"A veces los chicos se aferran a milagros, a Mesías, a que las cosas se resuelven de manera mesiánica. El Mesías es uno solo que nos salvó a todos. Los demás son todos payasos de mesianismo. Ninguno puede prometer la resolución de conflictos, si no es a través de las crisis saliendo hacia arriba", sostuvo Francisco. 

Sobre su visita a la Argentina, comentó: "Me gustaría ir. Hablando de los más lejos, me queda Papúa Nueva Guinea. Pero alguno me decía que, ya que voy a Argentina, haga escala en Río Gallegos, después el Polo Sur, aterrizar el Melbourne y visite Nueva Zelanda y Australia. Sería un poco largo".

El Papa también se refirió al actual conflicto entre Israel y Hamas y a las situaciones bélicas que se viven en el mundo: "Desde que terminó la Segunda Guerra Mundial hasta ahora hubo guerras en todos lados. Esto fue lo que me llevó a decir que estamos viviendo una guerra mundial a pedacitos". 

"Siempre hablamos de la fe, la caridad y el amor. Y la esperanza es la de la cocina, pero precisamente porque es la de la cocina es la de todos los días. No solo no hay que perder la esperanza, sino que hay que cultivarla", cerró el papa.