Una mujer envenenó a su amiga con gotas para los ojos

Una mujer de Wisconsin, Estados Unidos, fue declarada culpable de homicidio intencional por haber envenenado a una amiga con un remedio para los ojos. El cruel acto tenía un objetivo detrás: quedarse con la herencia.

Lynn Hernan, de 62 años, fue encontrada muerta en su casa de la localidad de Pewaukee en octubre 2018. La hallaron sentada en un sillón reclinable en el living, junto a una mesa llena de pastillas recetadas y un medicamente triturado en su pecho. El hallazgo levantó las sospechas, en un primer momento, sobre un posible suicidio por sobredosis.

Jessy Kurczewski, la "amiga" y cuidadora de Hernan, fue quien llamó a la policía para avisar que la había encontrado inconsciente y sin respirar. La mujer declaró que su amiga tenía “tendencias suicidas” debido a sus problemas de salud.

Tres meses después de la muerte de Hernan, cuando el informe toxicológico mostró que la mujer había ingerido una dosis letal de tetrahidrozolina (el componente principal de gotas para los ojos de venta libre), la policía reabrió la investigación.

Al ser interrogada, Kurczewski aseguró a los investigadores que Hernan tenía una obsesión con las gotas para los ojos y contó que le dio a su amiga una botella de agua que tenía el equivalente a seis envases de Visine (marca de gotas para los ojos), asegurando que no creía que eso mataría a su amiga porque “lo venía tomando por mucho tiempo”.

Sin embargo, el análisis de su teléfono celular reveló atroces datos: Kurczewski había consultado y luego borrado varios documentos sobre envenenamientos y productos tóxicos. Además, se descubrió que la mujer defraudó a Hernan por casi 300.000 dólares en los dos años previos a su muerte, mediante el uso de su tarjeta de crédito para hacer compras por internet y obtemer adelantos en efectivo.

El juicio

Durante el juicio, los fiscales dijeron que Kurczewski era una de los beneficiarios del testamento de Hernan y argumentaron que “Lynn Hernan llegó a valer más muerta que viva” para la acusada.

“La acusada traicionó a Lynn por codicia”, dijo la fiscal, Abbey Nickolie. “Este caso puso de relieve la vulnerabilidad financiera de la víctima y lo que una persona haría para conseguir lo que quiere”, afirmó.

“A ella simplemente le gustaba el vodka. También le gustaba Visine. No tengo idea de por qué”, dijo el abogado defensor Pablo Galaviz, dando a entender que la mujer no había sido envenenada por su amiga.

Sin duda alguna, las pruebas fueron de vital ayuda para el caso. La condena de la mujer será dada a conocer en una semanas. “Han sido cinco años de estrés. Me alegro de que finalmente tengamos justicia”, dijo Anthony Pozza, un amigo de la familia luego del veredicto final.